Se suele decir con bastante acierto, que el ser humano es social por definición. Y no seré yo el que lo vaya a negar. Lo que, si puedo afirmar, es que más de una vez, he estado tentado de abandonar las redes sociales. Me da igual que sea Facebook, Twitter, Instagram, etc., y eso, que la que más utilizo es Twitter.
Quizás muchas de las personas que visitan este blog, hayan pasado por esa tentación. Tentación que me suele llegar últimamente con demasiada frecuencia, pues tengo la sensación, de que, a estas alturas de partido, las personas no pueden expresar lo que piensan, pues lo más seguro, es que te aparezca un troll y te liquide. ¡Eso!, en el mejor de los casos. Pues como te descubran algunos de los llamados “vigilantes” de lo políticamente correcto, date por muerto.
Pero, es más, si a esta realidad de la que venimos hablando, que se da con bastante frecuencia en las redes sociales, le sumamos, el papel que algunos medios de comunicación están adquiriendo a la hora de publicar noticias, corremos el riesgo de vivir como en un estado de excitación continua. Es más, si no es de este modo, algo falla.
Sin embargo, si pretendemos buscar una causa o la fuente de este actuar por la sociedad. Estos mismos protectores de lo políticamente correcto, no permitirán que lo hagas. Pues si dices que su educación deja mucho que desear, saldrá en tromba a machacarte y califícate de todas formar más indeseables que puedas pensar. Y no digamos nada, con respecto a temas como la caza, la tauromaquia, la sexualidad, etc.
Y toda esta reflexión viene en parte, como consecuencia del articulo que recientemente he leído en la web de ACEPRENSA. Web, que como muchos ya sabréis, suele seguir con cierta frecuencia. El citado articulo se denomina: Medios y políticos en estado de alerta.
Y como bien se dice en dicho articulo y cito textualmente… “Al igual que los populistas lanzan sus aspavientos en busca de votos, también los medios podemos vernos tentados a elevar el tono más de la cuenta para ganar clic”. Y la verdad, en España, existe más de un periódico digital que actúa de este modo. Al modo “hooligan”.
Otro punto puede ser el siguiente… “Ya no vale con mantenerse despierto frente a un problema, sino que es preciso mantenerse indignado”. Se ha de esta indignado, pero la indignación debe de ir en el sentido que nos marque el medio de turno, que sin ética alguna solo busca ser el más visitado, conocido y citado.
Podría seguir enunciando faltas de ética y de profesionalidad, pero creo que quienes me sigan ya me habrán entendido. A su vez, creo que esta situación tiene solución, pero para ello, se han de revertir muchas cosas. Y entre ellas, el respeto al otro, a su pensamiento, a lo que expresa siempre que sea respetuoso con los demás.
Es evidente que en el pasado se han hecho cosas que hoy en día son criticables, pero la sociedad las aprobaba en su momento. Con esto no quiero justificar lo injustificable, pero si quiero hacer una llamada al sentido común. Y de este modo el sentido común recupere su lugar en la sociedad.
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